Crema y pomada: diferencias y cuándo utilizar cada una
Crema y pomada: todo lo que debes saber
Lo primero que debes saber es que existen diferentes tipos de formulaciones de administración tópica cutánea.
Según su estado físico se pueden clasificar en tres grupos principales:
- Líquidas: lociones.
- Semisólidas: ungüentos, pomadas, cremas, etc.
- Sólidas: polvos medicinales.
Como podéis comprobar, pomadas y cremas se encuentran dentro del mismo grupo. ¿Significa esto que se pueden usar indistintamente? No, para nada. A pesar de que tienen ingredientes similares, su formulación, composición, calidad de absorción y sensación varían.
Cremas: qué son y para qué sirven
Las cremas son una mezcla emulsionada de agua y aceite. Su textura es ligera y la piel las absorbe rápidamente. Son solubles en agua y se utilizan principalmente con fines cosméticos.
¿Para qué podemos utilizar las cremas? Son ideales para zonas muy inflamadas, húmedas o con vello, como las axilas y las ingles. También son recomendables en casos de piel seca o dermatosis crónica.
Cuando se aplica sobre la piel, el agua se evapora, aportando una acción refrescante, mientras que el aceite cubre la piel y la protege.
Si tienen más proporción de aceite o predominan los excipientes grasos serán idóneas para pieles atópicas ya que proporcionarán mayor hidratación y nutrición.
Pomadas: qué son y para qué sirven
Las pomadas, por su parte, son más sólidas que las cremas (aquí está la primera diferencia). En concreto, son una mezcla de una sustancia grasa y otros ingredientes. Se usan principalmente como medicamento o producto cosmético.
Tiene un alto contenido en aceite y bajo contenido en agua. Es emoliente y un buen lubricante, por lo que relaja y ablanda los tejidos. Además, es refrescante.
Sobre todo las usamos como producto cosmético para proteger, humectar y lubricar la piel.
Por su formulación grasa, las pomadas están especialmente indicadas para pieles escamosas, secas y agrietadas. También es una buena opción para pieles que han sido expuestas a factores externos sensibilizantes e irritantes.
Principales diferencias entre crema y pomada
Absorción
- Las cremas tienen mejores tasas de absorción que las pomadas. Vienen en texturas más ligeras y son en parte a base de agua.
- Las pomadas, en cambio, son oclusivas. Permanecen más tiempo en la superficie de la piel y atrapan la humedad para evitar que las heridas se sequen. Si tienes la piel seca, usar una pomada puede mantenerla hidratada.
Consistencia
- Las cremas tienden a tener una textura y consistencia más ligera.
- Las pomadas son esencialmente grasas y tienen una consistencia más espesa. Contienen más aceite que las cremas.
Cuándo utilizar crema y pomada
Además, se dice que las cremas tienen un bajo riesgo de irritación. Por eso puedes usarlas sin problema si tienes la piel sensible.
En cambio las pomadas son perfectas para tratar afecciones de la piel seca o escamosa como la psoriasis.